Clave: deja claro el beneficio diferencial de tu marca

La comunicación de las marcas se basa en mensajes que resaltan las ventajas de un producto o servicio. La comunicación publicitaria no es más que una exposición de los beneficios de una marca, no importa bajo qué tendencia se trate de llevar al consumidor (guerrilla, medios masivos, advergaming, etc.) siempre busca resaltar las ventajas de la marca. Y esa exposición busca que el consumidor, a la hora de tomar la decisión de compra, elija esa marca frente a las demás.
Bajo esta premisa fundamental, debemos suponer que lo más lógico es ofrecerle al consumidor la mayor cantidad de argumentos posibles para que prefiera una marca frente a las demás.
Pero ¿realmente el consumidor va a recordar todos los beneficios que le vamos a garantizar con nuestra marca? Es un tema de simple probabilidad, es posible que nos recuerden más por una de esas ventajas que nos diferencia realmente de los competidores, que por una lista completa de beneficios que, a pesar de estructurar un argumento sólido, probablemente compartimos con la competencia.
Es por esta razón que UN beneficio podría aportar más que una retaíla de ellos, menos puede ser más...
Este es el caso de esta aplicación de DHL en Hong Kong. Una ventaja diferencial es lo que se comunica: rapidez en la entrega.



Los competidores de la categoría se apalancan en otros beneficios (confianza, capacidad de llegar a cualquier lugar del mundo) por lo que la diferenciación se hace evidente. La marca se posiciona en la mente del consumidor en función varios elementos: experiencia, comunicación, comentarios de líderes de opinión o grupos referenciales, etc. De estos, nosotros tenemos control absoluto de sólo uno, la comunicación.
En vez de confundir al consumidor alrededor de los miles de beneficios que podría aportar la marca, guiémoslo en la dirección que deseamos para ocupar un lugar diferencial dentro de su mente.

Diana Meinhardt