Seguimos con la experiencia...

Complementando el último post aquí está este ejemplo de marketing vivencial en Bélgica:




La asociación STOP THE TRAFFIK colocó un stand en una importante feria de búsqueda de empleos. El stand parecía ofrecer a sus visitantes grandes oportunidades de trabajo y los invitaba a pasar a través de una puerta. Ésta conducía a un cuarto parecido a uno en el distrito rojo de Amsterdam en donde las mujeres se venden en vitrinas.
El objetivo: generar consciencia acerca de la problemática que representa la esclavitud sexual, mujeres que son llevadas a este mundo con la promesa de una mejor calidad de vida y son convertidas en esclavas sexuales.
Al salir del cuarto, la gente era invitada a firmar una declaración para las Naciones Unidas para solicitar que se busque una forma de luchar en contra de este problema.
Esta aplicación demuestra otro lado del marketing vivencial. Aquí no se trata de hacer vivir al consumidor el mundo de la marca, sino de hacerlo vivir el mensaje. Cuando se trata de conscientización de la sociedad acerca de un tema determinado el marketing vivencial funciona como una alternativa para hacer que el público viva el mensaje, tocar su fibra a partir de la experiecia, de "abrirle los ojos" frente a una realidad X.
No tenemos las cifras, pero me atrevería a afirmar que más del 80% de quienes pasaron al cuarto firmaron la solicitud para la ONU.

Diana Meinhardt